Tuesday, December 05, 2006

Cervezas e Ingreso

Por esas cosas que pasan muy poco en la vida, ayer terminé en un coctelillo ofrecido por la única casa cervecera del país, por demás multinacional, en honor a una de sus marcas más elitistas. O por lo menos eso es lo que ellos intentan que sea. La italiana Peroni.

El lanzamiento de esta cerveza ha sido delirante. Por un lado la presentación en sociedad se hizo con un coctel en uno de los clubes más importantes (y costosos) del país. Como si esto fuera poco, las invitaciones al lanzamiento iban acompañadas de sendos IPODs de 2GB. A esto se suman las ingentes erogaciones que exige el bar que abrieron en uno de los lugares más exclusivos de la capital. Donde la cerveza, la comida y los cigarrillos son gratis y el ingreso es con membresía, que también es gratis.

El coctelillo de ayer tenía una extraña razón de ser. Además de las ya esbozadas ostentaciones, la casa cervecera quería hacer uso de sus, al parecer, ilimitados recursos. Así trajo, sólo por mostrar, seis carros británicos con la insignia de tan particular cerveza. Y aunque se les fue la luz (problemas con una hidroeléctrica de nuestro sobrecargado y sobreofertado sistema interconectado), ese no será el problema que rápidamente mostraré.

Vamos a hacer algunos ejercicios de cálculo mental. Con esto quiero evidenciar tres cosas: 1) la casa cervecera tenía que ser multinacional, de otra forma uno no entiende como es que no conocen el mercado nacional; 2) la gerencia de la marca de la particular cerveza nunca vio los World Development Indicators o cualquier reporte del DNP en que se mostraran algunos indicadores de desarrollo humano del país; y 3) la imperiosa necesidad, para los hombres prácticos, de tener entre sus nóminas a hombres teóricos, que impidan la comisión de estupideces de alto nivel y aún más alto costo.

Veamos lo siguiente. En Colombia habitamos cerca de 40 millones de personas, un mercado poco despreciable. El mercado snob, que compraría la particular cerveza es únicamente el urbano, esto es el 70%. Esto nos deja con un mercado de 28 millones.

Sin embargo alrededor del 40% son pobres, es decir que el 40% de los colombianos no participa del mercado. Esto nos deja con un mercado de 11 millones. A eso se le restan los menores de edad, cerca de la mitad, lo que deja un mercado de 6 millones. Suponga que la mitad de la gente no pobre puede comprar una cerveza cara, porcentaje muy alto por demás, luego el mercado potencial es de 3 millones. A eso corríjase por gustos de los consumidores y preferencia por marcas y con suerte tendrá un mercado de 500.000 consumidores de cerveza de alta calidad.

Ahora, relance la cerveza premium más vieja de la casa cervecera nacional e importe otra cerveza, es decir, divida el mercado potencial en tres. Queda usted con una demanda potencial de 160.000 individuos. ¿Y cómo va a hacer para cubrir los onerosos costos en los que incurrió, con tan poca demanda? Definitivamente a la gente práctica le falta asesorarse de gente teórica.

Ahora hagámoslo más rápido. Un ser práctico muy intuitivo haría todos los cálculos de arriba, un teórico miraría las cosas así: El 40% del ingreso se concentra en el 10% más rico de la población. Es decir que sólo cuatro millones pueden comprar la cerveza. Luego corrijo por los menores de edad y hago cálculos para ver si la cerveza retorna la inversión. En este ejercicio quedo con unos 100 a 150.000 potenciales consumidores.

Como sea que se haga, nunca se recupera la inversión, es decir, que: o los gerentes de la cervecera asumieron que los ricos colombianos son pocholos y alcohólicos, o simplemente no saben hacer negocios en Colombia.
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