Wednesday, June 18, 2008

Una historia de política económica

... y a los pobres de Colombia les diremos... ¡que esperen!

Resulta que hace un tiempo el gobierno decidió que era buena cosa incentivar las exportaciones. Así, se crearon líneas de crédito baratas, que no es otra cosa que usar plata de los impuestos para pagar una parte de la cuota de los créditos de los exportadores. A los pobres de Colombia les dijimos que esperen. Su salud, su educación, sus acueductos, sus viviendas podían esperar a que los exportadores no necesiten los créditos blandos.

Resulta encima que la economía colombiana, gracias a muchos factores, empezó a crecer mucho y la de Estados Unidos, poco. De modo que los extranjeros empezaron a traer plata al país. Dólares para invertir en Colombia. Como hubo aumento de dólares en Colombia, su precio empezó a caer. Entonces, los exportadores, le pidieron al Gobierno que los ayudara.

A los agricultores se les regaló el costo de la cobertura cambiaria, que es un contrato en el que alguien se compromete a comprar dólares a un precio fijo. Así, si el dólar cae, el precio al que uno lo vende es al que se había comprometido en el contrato. Pero los agricultores vendieron esos contratos. Se los dieron a otras personas y así, se ganaron la plata que el Gobierno les había subsidiado del costo del contrato. Al final, los agricultores siguieron con el problema de un dólar bajo y el Gobierno botó la plata. A los pobres de Colombia les dijimos que esperen. Su salud, su educación, sus acueductos, sus viviendas podían esperar a que los agricultores no se fueran a quebrar por culpa del dólar barato.

Pero el dólar siguió bajando. Y el Banco de la República, muy seriamente, decidió comprar dólares. Comprar dólares por parte del Banco no es otra cosa que imprimir pesos y cambiarlos por dólares que se guardan en otro lado. Y como casi todos los economistas saben, entre más pesos haya en Colombia, más inflación habrá. A los pobres de Colombia les dijimos que esperen. La capacidad adquisitiva de sus salarios puede disminuir mientras logramos que el dólar (que preocupa a los exportadores, que son más ricos que ellos) suba de precio.

Como el fenómeno de entrada de dólares se daba porque invertir en Colombia era más rentable que en Estados Unidos, el precio de la divisa siguió cayendo. Entonces, el Banco de la República, que seguía comprando dólares, notó que aumentaba la inflación. Para frenarla dijo que había que subir los intereses, que la gente estaba comprando mucho y que eso hacia subir los precios. A los pobres de Colombia les dijimos que esperen. Los costos de sus créditos pueden aumentar mientras la inflación (causada por comprar dólares para mantener su precio y que los exportadores, que ya son ricos, no se quiebren) baje.

Como los créditos se encarecen, los exportadores y los agricultores piden que se les ayude. El gobierno, mostrando su gran vocación social, decide subsidiar aún más la tasa de interés para ellos. Su salud, su educación, sus acueductos, sus viviendas podían esperar a que los exportadores no necesiten los créditos blandos.

El balance de todo esto. Los exportadores siguen igual. Los pobres siguen igual. Y entonces... ¿no habría sido mejor dar salud y educación; acueductos y viviendas; y mantener la capacidad adquisitiva de los salarios y el costo de los créditos de los pobres?
No sé, sólo pregunto.

6 comments:

Nico Mancini said...

Interesante post. Sólo hubiera adicionado algún cuestionamiento sobre el efecto que mayores tasas de interés internas ejercen sobre el tipo de cambio, provocando el polémico círculo vicioso de revaluación ya ampliamente discutido en el medio, sin depósito en el banco central que valga. La tendencia revaluacionista se revertirá cuando exista evidencia contundente de la ralentización de la economía del país y en consecuencia, se presente un flujo de capitales inverso. En ese momento los exportadores serán más competitivos vía precio, pero el Estado verá comprometidos sus ingresos al disminuir la actividad doméstica, restándole probabilidades para proveer salud y educación, acueductos y viviendas. Y como el panorama no es muy alentador, yo también pregunto: ¿quién dirá a los pobres que sigan esperando?

Unknown said...
This comment has been removed by the author.
Unknown said...

jejeje, muy bueno Luchito, muy bueno. Sin embargo a diferencia tuya yo tal vez diria: los exportadores siguen igual, el dólar sigue cayendo y los pobres cada vez son más pobres. Pero bueno... todas estas medidas tan altruistas acordémonos son propias de un gobierno que quiere seguir encarnizado con el poder. Es que estamos proximos a el gran circo electoral!!, que maravilla.

Como los pobres no entienden estas cuestiones económicas a diferencia de los señores exportadores pues sigámonos aprovechando de la ignorancia propia de nuestro país y construyamos una Colombia con un corazón bien grande y una mano dura, igual de dura a ese gran corazón de URIBITO.

Y que viva la reevaluación!!! así los pobres al menos tendrá mas probabilidades de comprarse un carrito o un computador, no???.

La noche que cuelga de los tejados said...

Lucho,

Su artículo expone de manera adecuada el espiral de (estúpidas) decisiones del gobierno frente al manejo de ayudas al sector exportador. De paso queda implícito como algunas de esas decisiones han contribuido parcialmente a la tenencia de un peso (más) fuerte y alimentan más su cadena de malas decisiones (pues la revaluación afecta negativamente a los exportadores). Sin embargo, yo quisiera llevar la discusión a un punto que usted no considera (entre otras porque no es el tema del artículo, pero sígame la corriente). ¿Es deseable que el Estado ayude a los exportadores?


Las exportaciones colombianas son, por lo general, intensivas en mano de obra no calificada (la mano de obra no calificada se caracteriza, entre otras cosas, por su baja capacidad de hacer frente a choques negativos. En otras palabras si quedan desempleados son pobres). Desde el punto de vista de las finanzas de la nación, esta ayuda tiene sentido si:

i. Si el Estado, en efecto, provee salud, educación, etc. a (toda) la gente pobre, la quiebra del sector exportador implica mayor gasto pues hay un número mayor de pobres. Si los mecanismos de fomento a las exportaciones son más baratos, es financieramente deseable la ayuda (nótese que hay un supuesto implícito de que la ayuda es de carácter temporal).

ii. Si el sector exportador quiebra, deja de pagar toda una serie de impuestos. Eso quiere decir que (si no hay mecanismos de apoyo para el sector) el Estado recibe menos ingresos y tiene que hacer mayores gastos (por los nuevos pobres). Si el sector exportador genera mayores ingresos para la nación (vía tributos) que las ayudas que reciba, también sale más barato para el Estado tomar medidas para dinamizar las exportaciones.

Ahora, lo anterior es probablemente cierto para cualquier sector de la economía que se encuentre en crisis. En una economía de mercado el Estado debe hacerse al margen y dejar que las empresas prosperen o quiebren solitas. ¿Qué hace que el sector exportador sea diferente?

En mi opinión solo hay una explicación sensata: Dado que la revaluación es parcialmente culpa del gobierno, está generando una externalidad negativa sobre el sector exportador. Ahora, uno esperaría que el Estado no se lavase las manos, dejando las consecuencias de sus malas decisiones sobre los agentes de la economía. En últimas (porque los economistas siempre asumimos lo peor), es posible que solo esté buscando justificaciones pendejas y Papá Gobierno solo haya querido ayudar a sus amigotes exportadores (hay que verlos haciendo lobby), generando mecanismos para subsidiar sus ineficiencias y dejando a los pobres esperando su salud y educación.

Esperemos que su blog se actualice más a menudo.

Un saludo,

Luis Ernesto Taborda said...

Paul,

i. Para que eso sea cierto el Estado deberia garantizar coberturas universales en salud y educación, cosa que no pasa. Así, si hay nuevos pobres, el Estado no entra necesariamente a hacer mayor gasto.

Por otro lado, suponer que por cada desempleado del sector hay un pobre más, es asumir que el señor no piensa buscar trabajo, cosa que no pasa.

Ahora, fomentar cualquier actividad, por cualquier mecanismo, es básicametne inflarle el P&G, o bien por el lado del ingreso (ayudas tipo AIS) o por el de los costos (ayudas tipo descuento de tasa de interes). Si ud infla el P&G hay mas ganancias que necesariamente se reparten entre el exportador y el trabajador. La pregunta es ¿pq no da como ayuda, sólo lo que va al trabajador, si el argumento es que ellos son los que le generarín el desequilibrio en finanzas publicas.

ii. Es, cuando menos, tierno que diga que si a un sector se le da una ayuda entonces podrá pagar impuestos y si no, el balance para el gobierno es negativo. NO! es ilógico que si le da ayuda a un sector, ese sector pague impuestos mayores a esa ayuda. De nuevo, los impuestos serian renta e iva. Si exporta el iva no lo paga. Si es renta el impuesto sale del P&G. Un aumento de 1 en el P&G genera, a lo sumo, un aumento en 0.34 en renta (que es la tarifa máxima).

Mi PLACEBO said...

Bacano!, buen post.

En general he estado muy de acuerdo con el manejo económico que se le ha dado al país durante este gobierno. Sin embargo, este tema de los exportadores, que entiendo no representan sino el 14% del PIB, no justifica las enormes gabelas otorgadas a un sector que debería prosperar vía competitividad, y no vía paternalismo.

Site Meter